Efectivamente, el texto no era bueno porque lo desvirtué, pero como todo tiene arreglo (creo), ahí vamos nuevamente.

Lo que primero que vamos a ir aclarando, en primer termino, es que las mujeres solteras, viudas, divorciadas y separadas de hecho, post –30 y hasta ......son una lata (para mi), y no estoy generalizando, por lo que pueden haber excepciones, hecha esta aclaración y en relación a “casadas”, tengo el mayor de los respetos y creo muchas veces no son valoradas como se debería, también y siendo apegado a la estricta verdad, hay otras que son unas perfectas zorras y consumistas, no voy me a explayar mas por respeto, ya que también tuve una y era como las pelotas, como tu sabes, además su condición jurídica contractual (las casadas), las hace fome obviamente, no a todas y menos a mis amigas. Pero en el fondo si lo son, aunque te reitero, también las hay buena onda y que tienen temas de conversa, son simpaticas y pueden llegar hacer hasta entretenidas, además de solo hablar de la revista caras, cosas, niños, colegios, almuerzo, cuentas y controles médicos.

En relación al tema principal tienes toda la razón “las lolitas son un mal”, pueden terminar siendo una tragedia como la descrita por Nabokov, en donde hay una fascinación por la juventud, en donde no se sabe, quien seduce a quien, en donde el protagonista persigue su objeto de deseo sin limites, es una pasión irresistible, una obsesión. La protagonista se vale de su supuesta inocencia para manipular, es patético y peligroso en lo que puede terminar.
Mis explicaciones son variadas, desde lo físico, por un tipo de cuerpo que me encanta (que tiendo a pensar que por ahí va la cosa) o bien p,or alguna razón que no comprendo o no quiero comprender. O bien puede que esa coctelera de hormonas que produce una lolita sea un afrodiciaco imposible de resistir y que de caliente logro percibir, pero de que hay algo, lo hay. Tal vez sea solo la quimica del sexo, las ganas de darse un buen....., bueno eso.