Ayer por la Noche

Ayer por la noche salí tarde de la pega, y ya sin tabaco, me fui al pequeño quiosco al final del paseo, ahí y luego de comprar di la vuelta por el mismo recorrido, encamine mis pasos al templo de la meditación y los recuerdos, después de tres cuadras, ya estaba sentado en mi lugar, ese que uno se autoasigna por alguna razón, que no me doy cuenta, mis pies solo se ubican tras la barra, pero en el mismo lugar, el bar estaba prácticamente desierto, salvo dos mesas a mi costado derecho y en la parte superior al norte de la barra y al frente mío cuatro mesas ocupadas. Ahí llega Pamela, con su mal humor, al cual ya me acostumbre a preguntarme con cara de “conque vas a matar tú hígado hoy¿¿”, si lo voy hacer al menos que sea con estilo, un Johnny Walter, rojo, 2 hielos y un agua mineral con gas.
Ya sumido en mi copa y con la mirada perdida en el infinito, recordaba dos situaciones, el domingo, me llama la mama de mi hija llorando y me dice “me siento sola”, la consuelo diciéndole que se le va a pasar, que es parte de un proceso, y como no puedo dejar pasar la oportunidad y me la dejo rebotando en mitad de la cancha para hacer el gol, la tiro “pero que iba hacer cuando te deje, era porque ya no me querías” . El silencio al otro lado de la línea fue sepulcral, el arquero había atajado y de una sola patada, de arco a arco, me hicieron el gol a mi Plop, fue duro, pero es mejor sin vaselina, ni anestesia, es mejor que duela una vez y mucho y no poco durante mucho tiempo.
Luego me cuenta, que para fiestas patrias, se pego una tremenda embarrada (pensé que había chocado, mi auto o ex auto), se había tomado ½ kilo de pastillas para dormir junto a unos copetes, lindo cóctel¿¿¿, le pregunte ¿porque? La respuesta fue “quería dormir, por que no iba a poder salir”, plop. Y pensé que yo estaba mal (siempre hay alguien peor que uno).
Me gusta este bar, nadie molesta (de lunes a miércoles), nadie te mira, nadie te conoce, a nadie le importas, soy anónimo, me recuerda Stgo., hasta el sabor del whisky, era diferente, como en Stgo. Siento alivio, he vuelto a ser solo, sin amarras emocionales de nadie, sin que nadie me importe un carajo (salvo mi pequeña y hermosa hija), sé que es egoísta, pero siento alivio, cada cual corre por carriles diferentes sin vasos precipitante y como línea de ferrocarril, nunca mas se juntaran.
Me siento aliviado, he vuelto a ser soltero, sin tener que preocuparme del otro, se rompió una atadura, una carga pesada.
Ayer, 30 de septiembre, se cumple un año desde que me abandonaron y ya, no siento ataduras, remordimientos, cargos de conciencia, culpa, no siento nada. Casi me es indiferente, hoy me gustaría tomar el metro después del trabajo ir a mi departamento, cambiarme de ropa, tomar mi auto y enfilar al berry. Y pensar que todo, solo fue un mal sueño. Lamentablemente, no fue un sueño, pero estoy retomando mi vida, mi soledad, mis sueños individualistas, todo. Estoy reconstruyendo lo que era antes, un seudo intelectual, subdesarrollado, amargado y vagando feliz sin destino.
Me hace bien mi bar, aquí atrás de la barra me siento cómodo, logro ver todo con distancia, esa distancia que te da el tiempo, para ver las cosas desde otra perspectiva, ya sin odios, sin resentimientos, aliviado. Me gusta mi bar, ahí donde nadie me jode, nadie me critica, por que tome mucho o poco o mire a tal o cual mina, hago lo que quiero, si quiero miro el techo, pamela siempre pregunta!! Porque tan solito ¡¡¡¡ y es grato contestar, porque soy solo y me gusta.
Me hace bien mi bar, me acompaña.
Me hace bien mi bar, puedo pensar, sacar conclusiones y soñar, me lo que nadie me da, conversación sin rollos, análisis, profundo y ligth, puedo hablarme sin tapujos sin sorprenderme ni molestarme, aunque sea un desierto de ideas en un mar de palabras, es como estar con mis amigos Enrique y Mario. Hablando cosas serias y otras superfluas, disentir y respetar la opinión del otro y nunca compartimos el mismo gusto en mujeres, lo cual es notable, ideológicamente pensamos similar, pero no igual. Ya volví a las pistas, amigo Titi, estoy en condiciones, amigo Mario, mas temprano que tarde (como dijo el Compañero Presidente), estaremos juntos. Este final me lo voy a guardar.